La utilización de audífonos, cómodos y discretos, mejoran nuestra calidad de vida ya que el sentido de la audición está íntimamente relacionado con la funcionalidad cerebral.
Nos ayudan a mantener una vida social plena, mejoran el rendimiento y la seguridad en el trabajo. Un audífono o prótesis auditiva es un pequeño aparato electrónico que se coloca dentro o detrás de la oreja. El aparato está compuesto de tres partes: un micrófono (detecta sonido), un amplificador (aumenta el sonido) y auricular (envía el sonido al oído para que lo puedas escuchar), tubo conector y pilas (proporcionan electricidad a las partes eléctricas).
Los audífonos amplifican las vibraciones sonoras que entran por el oído. Las células ciliadas que quedan intactas detectan estas vibraciones amplificadas y las convierten en señales neurales, que luego son enviadas al cerebro.